Mi corazón en prosa (Parte II)

Decidí dejar de esperarte, decisión difícil para mi, puesto que eras lo que más anhelé, mas sin temerlo me arriesgue, cruce la puerta de mi diaria desilución, y pude ver una luz distinta en medio de tanta obscuridad, me atraía cual abeja a su panal, mas no era curiosidad, solo ganas de cambiar, de conocer algo nuevo, de olvidarme de tu olvido y ser el ser que siempre quise ser.


Mi corazón no mentía, pero algo presentía, y no lo pude aceptar, tanta lucha, tanta espera, tantos sueños sin final, a caso se podrían desvalorizar solo por esta alma grande y noble, pero frágil como un retoño otoñal. Me dolió tanto y extrañé mi soledad, rogué volver a ella, pero era demasiado tarde ya...


Y apareciste, para dejarme sin palabras, sin cordura y sin voluntad, disipando las falacias que yo hice mi verdad. Te adueñaste de mi esperanza, de mi pensamiento y mi realidad.

 Fue alegría, desbordante satisfacción, mas esa misma noche mi alma preocupada, tuvo que buscar esa luz que me sacó de la obscuridad, aunque sabía que jamás lo volvería a mirar. A la ofensiva y lastimado, sin que lo notara, en su alma pude entrar, y su corazón repetía estas palabras que jamás podré olvidar:


Su mirada tristemente atormentada, me decía cosas que no pude entender, sufría, yo lo sé, pero tal vez en mis manos ya no estaba renacer ese querer, fue demasiado bueno para ser verdad, o fui demasiado bueno para su maldad, cosas que jamás podré asimilar, que me queman hasta el alma, y me destrozan sin piedad.
…

El ángel del dolor.

Y volvió, y su cielo destrozó,
abrazando fuego y truenos,
cual siniestra maldición,
trayendo la tempestad,
arrasando con la calma,
mutilando la esperanza,
con tan solo una palabra.

Sueños e ilusiones,
enterrados en panteones,
por una cruel decisión,
el antes no será hoy,
y hoy no habrá elección.

Versos de tristeza,
párrafos de dolor,
con la fuerza de un te quiero,
que jamás se valoro.
Miradas fúnebres,
sin ganas de mirar,
habitando entre el recuerdo,
de lo que no sucederá.

Un final, sin deseo de culminar,
la despedida forzada a odiar,
tanta belleza y perfección,
era cariño y compresión,
hoy solo parecen falsedad,
que solo sirvió para destrozar
un corazón bueno, con deseos de amar.

 *--Reina5ronA--*

Mi corazón en prosa. (Parte I)

Nuevamente al despertar, esa ilusión me inquietaba. Sin saber si realmente serías tú, caminé hacía esa misma puerta con la mirada firme y esperanzada, al abrirla, respire y un profundo dolor acudió a mis ojos, por recibir esa enorme cantidad de luz, que cegaba mi visión debido al largo y oscuro cautiverio voluntario al que me sometí. Tristemente la respuesta fue la misma de siempre, es decir, nada.



Como era de esperarse, mi corazón ya no se sorprendió, en un pausado minuto pude observar mi desolado panorama, donde solo un helado viento de invierno me abrazaba despiadadamente, y comencé a comprender que tan congelado estaba todo dentro de mí, que ni siquiera ese poderoso y terrible viento pudo erizarme la piel. No sé si me volví mas fuerte o mas indiferente al dolor; solo sé que volver a amar será algo difícil, sobretodo, encender de nuevo la locura que eleva al tope las emociones que quedaron abandonadas en lo más profundo de mi enorme corazón.

¿Para que llorar?

Para que llorar si siempre se repite la misma fantasía trágica y misteriosa que abate mi pecho y lo deja en penumbras, mientras mi corazón se desangra, cual herida de bala justo en el centro donde guardo todas mis tristezas, mis melancolías, mis derrotas, mis sinsabores y mis malos recuerdos.

¿Por qué me azotas con esa condena a la soledad amarga y absurda?; mientras más personas conozco, mas sola me he quedado, no por ser mala persona, ni porque los aleje de mí, sino por ese inexplicable e incambiable destino que ya nos tiene marcados a todos.


Ojala extrañar fuera menos difícil, ojala necesitar a una persona no fuera tan doloroso y ojala que mis letras sean meras falacias, producto de la desesperación y de un cambio avasalladoramente repentino que aun no logran comprender ni mi mente ni mi corazón.



***-Reina5rona-***

Despedida

El recuerdo me trajo flores
de un ser que no pudo ser...
Fue sinceridad, pureza y amor,
hoy es extraño, distante y sin sabor.


En fantasma se convirtió,
y mi jardín marchitó,
blanco y negro ahora luce,
todo lo que en mi corazón puse.

 Como si fueras alguien más,
te abrazo y encuentro soledad,
para esperar lo que no llegó,
esa soñada y ausente felicidad.


Escrito en arena, amor de cristal,
se borra y se rompe, tristeza fatal.
Tan cerca del sol, tan lejos del cielo,
te entrego mi amor, pero eres de hielo.

 Era increíble contigo soñar,
me aferre a mi sueños y quise volar,
y llegue muy alto, a la nube mayor,
pero tú no estabas, que gran decepción.


Nada de mi boca volverás a escuchar,
mucho menos mi ojos tendrás que mirar,
pues hoy me despido, jamás volveré,
te quise y te quiero, pero hoy te olvidaré.

LOCURA EL AMOR

Si quieres algo de mí,
con palabras lo debes pedir,
que la vergüenza no sea,
lo que le gane al sentir.

Mágico encuentro hay,
cuando el amor aparece,
no lo puedes evitar,
es magia que crece y crece.

Paradoja inevitable,
de cuestiones del dolor,
amamos el masoquismo,
creyendo que así es el amor.

Nos mareamos con inquietudes,
que nunca resolveremos,
formulamos igualdades,
totalmente irracionales.

En un mundo de tragedias,
el amor todo lo puede,
pero nos ganan las nimiedades,
sin ver que todo se muere.

Absurdo para algunos es amar,
la razón de existir para otros es,
el punto es que el amor te llega,
lo busques, lo ganes o lo quieras perder.

Búscame, gáname o piérdeme,
de todos modos me amas ya,
con eso me conformo por ahora…
¡Pues bajo mis redes tú ya estas!

Nuestra canción

Siente como late fuerte,
muy fuerte, al oír esa canción,
que hace tiempo me dedicabas,
y hoy hace revivir mi corazón.


Y mi sonrisa aparece,
tan solo con imaginar,
que si la escucharas,
yo aparecería en tu mente.

 No sé si tu corazón latería,
igual de fuerte que el mío,
pero sé que te alegraría,
recordar lo que hemos vivido.


Con esa canción, provocaste mi sonrisa,
avivaste mi alma, despertaste mis emociones,
haciendo que nacieran nuevas ilusiones,
y por fin de nuevo me soñé enamorada.

 Románticas notas musicales,
que hicieron compás con mi corazón,
trayendo de nuevo ese sentimiento,
al que llamamos amor.

 Al cielo doy mil gracias,
y también le pido de favor,
que nunca olvides que te quiero,
así como yo nunca olvidaré nuestra canción.

Ya no estas

Mil años para recordarte,

me condena mi conciencia,

nunca poder olvidarte,

y torturarme sin tu presencia.

El no tener valor

causo mi triste realidad,

mi castigo ahora es

todo este amor callar.

Mi ingenua fantasía,

era besarte algún día,

maldito miedo que tenía,

solo en sueños dije que te quería.

Así seguirá mi vida día a día,

sin ti ya no habrá alegría,

solo recuerdos de amistad,

tatuados con lágrimas y soledad.

En un arrullo de murmullos, encontré una razón, una respuesta, una ilusión, eso que nunca se dijo, pero se demostró.

Quien entendiera mis palabras, confundiría sus pensamientos, mas los corazones inevitablemente tatuados con recuerdos de cándidos amores, distintos todos en su momento, siendo la misma cosa, comprenderían mejor que nadie mis sensaciones.

Quien me puede reprochar, hacer el bien o hacer el mal, todo es un reloj de arena, cuando todo acaba, debe volver a empezar, ¿más confusión? No. No son así las cosas. A pesar de que el misterio será la base de su esencia.

¿Que seré para ti? Me darás el milagro de volver a enamorarme, conseguirás, entrar a mi corazón, y establecerte permanentemente, adueñándote de el por completo. ¿Podrás?

Mi mente no alcanza a divisar aun, si eres lo que busco, o busco algo que no sé que es. No quiero después buscar lo que tú eres. Quiero que seas lo que yo busco. Mas como saberlo.
Tiempo, lo hay.

Espacio, lo hay.

Amor, lo hay.

Te quiero, lo sé.

Nunca me olvides, yo jamás lo hare.

Cosas dolorosas

Ahogada en soledad


empiezo a recordar

cuando estabas a mi lado,

y no lo puedo evitar.

Me lleno de una tristeza,

que no puedo dominar,

que me invade profundamente,

y hasta me duele respirar,

solo de imaginar,

como sería mi vida,

si nunca te hubieras marchado,

si estuvieras aquí conmigo,

Si mi Amor no se te hubiera olvidado...



Y sigo con la misma incógnita,

preguntándome ¿por qué te has marchado?

Aunque yo diga mil excusas,

ni yo misma supe porque de mi te has alejado,

y no sabes cuánto me hace sufrir,

imaginar que una mentira tú me has inventado,

que no fui nada para ti,

que ni siquiera me recuerdas como yo lo hago.

Me aferro a no creer eso,

por que jamás me había equivocado,

pero si esto fue un error,

mañana será un recuerdo,

y tal vez después cuando ya te haya olvidado,

conoceré la verdad, pero para entonces,

nada de ti me importara,

por que de alguien más, ya me habré enamorado.